La Imposibilidad Matemática de la Democracia
Por Alex Pico Amaya
La democracia, considerada como el pilar de muchas sociedades modernas, presenta desde una perspectiva matemática una serie de retos que desafían su aparente perfección. Si bien es valorada por su capacidad de representar la voluntad popular, los sistemas de votación que sustentan este modelo de gobernanza tienen limitaciones inherentes que comprometen su capacidad de reflejar fielmente las preferencias del electorado. Este artículo explora los principales problemas matemáticos relacionados con la democracia y las alternativas propuestas para mitigar sus defectos.
Sistemas de Votación y sus Problemas
Votación por Mayoría Simple
Este es el sistema más conocido y utilizado en muchos países. Los votantes seleccionan a su candidato favorito, y aquel que reciba más votos gana. A pesar de su simplicidad, este enfoque presenta problemas importantes:
- Efecto Spoiler: Un candidato sin posibilidades reales de ganar puede alterar el resultado al dividir los votos de otro candidato con ideología similar.
- Ley de Duverger: La tendencia natural de este sistema es hacia el bipartidismo, ya que los votantes tienden a evitar «desperdiciar» sus votos en candidatos menos populares.
- Injusticia Representativa: Un partido puede obtener una mayoría de escaños sin contar con una mayoría de votos, lo que distorsiona la representación popular.
Segunda Vuelta Instantánea
En este sistema, los votantes clasifican a los candidatos por orden de preferencia. Si ningún candidato alcanza la mayoría absoluta en la primera ronda, se elimina al menos votado y se redistribuyen sus votos según las preferencias restantes.
Aunque es más representativo que la mayoría simple, también tiene sus fallos:
- Paradoja de Condorcet: Las preferencias de los votantes pueden generar situaciones cíclicas (por ejemplo, A es preferido a B, B a C, pero C es preferido a A), impidiendo encontrar un ganador claro.
El Teorema de la Imposibilidad de Arrow
El matemático Kenneth Arrow demostró que es imposible diseñar un sistema de votación que cumpla simultáneamente con todas estas condiciones de racionalidad:
- Unanimidad: Si todos prefieren una opción sobre otra, el resultado debe reflejar esa preferencia.
- No Dictadura: Ningún votante debe tener el poder absoluto de decidir el resultado.
- Dominio Irrestricto: El sistema debe ser capaz de manejar cualquier conjunto de preferencias.
- Transitividad: Si A es preferido a B, y B a C, entonces A debe ser preferido a C.
- Independencia de Alternativas Irrelevantes: La elección entre dos opciones no debe verse afectada por la presencia de una tercera.
El teorema de Arrow concluye que en un sistema con tres o más opciones, no existe una forma de votación que satisfaga todas estas condiciones a la vez, lo que subraya las limitaciones inherentes de la democracia.
Alternativas a los Sistemas de Votación Tradicionales
Voto Aprobatorio
En este método, los votantes marcan a todos los candidatos que consideran aceptables. El ganador es quien reciba el mayor número de aprobaciones.
- Ventajas:
- Aumenta la participación al permitir a los votantes apoyar a más de un candidato.
- Reduce la negatividad en las campañas, ya que los candidatos buscan ser aprobados por más votantes.
- Mitiga el efecto spoiler.
Votación por Puntaje
En este sistema, los votantes asignan un puntaje a cada candidato, y el que obtenga la puntuación total más alta es el ganador.
- Ventajas:
- Permite expresar grados de preferencia, reflejando mejor las opiniones del electorado.
- Favorece a candidatos que generan un consenso amplio.
Reflexiones Finales
La democracia, aunque imperfecta, sigue siendo la mejor herramienta de gobernanza que conocemos. Entender sus limitaciones matemáticas no debe llevarnos al desencanto, sino a buscar maneras de mejorarla. Los sistemas de votación alternativos, como el voto aprobatorio y la votación por puntaje, ofrecen soluciones prometedoras, pero su implementación requiere pruebas y adaptaciones a contextos culturales y políticos.
Como dijo Winston Churchill: “La democracia es la peor forma de gobierno, salvo por todas las otras formas que se han intentado”. Esta reflexión nos recuerda que la búsqueda de sistemas democráticos más justos y representativos debe ser constante.

Alex Pico Amaya
Matemático y estudiante de maestría en ciencias matemáticas de la universidad del atlántico, Desarrollador web de Extituto de Politica Abierta y docente tiempo completo de la Corporación Universitaria Latinoamericana.